En el marco de las próximas elecciones generales y ante opciones electorales que proponen, por una lado, riesgos ciertos para el funcionamiento del sistema democrático y la actividad periodística, en una vuelta a los tiempos más oscuros y nefastos del país y, por otro, el planteo de eliminar los derechos conquistados por los trabajadores y trabajadoras en su conjunto reflejados en sus convenios colectivos, prohibiendo huelgas o criminalizando la protesta social, nos vemos en la imperiosa necesidad, como organización sindical, de advertir de esta situación y promover la discusión entre nuestros compañeros y compañeras conscientes del momento que vivimos ante las opciones electorales del próximo domingo.
Es por eso que desde la Comisión Directiva de la Asociación de Prensa de Santa Fe junto al conjunto de los delegados, delegadas y paritarios de los distintos medios de comunicación alertamos que esta vez nos toca defender la democracia. Imperfecta, muchas veces injusta y con enormes deudas sociales en el tiempo, aún así sigue siendo el único sistema en el que podemos convivir con nuestras diferencias y el único donde, claro que con dificultades, es posible hacer periodismo.
Hacer periodismo es poder criticar a un dirigente sin que nos amenacen conque “no vamos a poder hacer periodismo” si llega a ser presidente. Sin que nos elijan a quiénes podemos invitar a un programa, sin que nos digan que somos “burra” por hacer una pregunta incómoda.
Hacer periodismo es rechazar que un dirigente se arrogue la jerarquía moral para andar definiendo quiénes son honestos y quiénes son corruptos “ensobrados”.
Por otro lado, muchos trabajadores de prensa se autogestionan espacios periodísticos en diferentes medios radiales digitales o televisivos. Para poder financiar esos espacios necesariamente se deben producir comercialmente y conseguir pauta tanto pública como privada. De allí entonces que cuando se amenaza con hacer desaparecer la pauta oficial se amenaza también la posibilidad de hacer periodismo.
Sin ultraactividad tu salario caería 23%
Hacer periodismo es defender el Estatuto del Periodista y el del Empleado Administrativo de prensa así como también la ultraactividad de nuestros convenios colectivos de trabajo.
Una de las fuerzas que disputa por la presidencia el próximo domingo ya propuso terminar con los convenios colectivos, otra de ellas quiere suspender la ultraactividad de los convenios. En la práctica esto sería terminar con muchos de los derechos consagrados en los mismos que costaron años de lucha.
La ultraactividad de nuestros convenios colectivos es la que nos permite mejorar nuestros salarios con el cobro de los distintos ítems que la conforman (antigüedad, título, horas extras, licencias, etc). En el caso de trabajadores o trabajadoras de diez años de antigüedad implicaría una reducción salarial de al menos un 23 por ciento.
Por otro lado, el Estatuto del Periodista es una ley nacional que establece garantías y derechos para nuestro sector. Si esa ley se deroga perderíamos nuestra jornada de seis horas de trabajo y el derecho a que no sean rotativas ni interrumpidas en diferentes horarios. También perderíamos la indemnización especial que nos protege del despido como forma de censurar el trabajo periodístico.
Estas propuestas no son ninguna novedad, al contrario son viejas recetas que han llevado al sistema laboral argentino a tener profundas desigualdades, aumentar el desempleo y empeorar el sistema de distribución de los ingresos en el país.
Resulta indispensable en estos momentos manifestarnos en contra de cualquier tipo de ajuste.
Los trabajadores y trabajadoras ya no aguantan más pérdida de su poder adquisitivo ni estos niveles crecientes de inflación como para que en el marco de las especulaciones electorales se esté alentando, irresponsablemente y por una conveniencia política para alguno de los candidatos, una hiperinflación. Las consecuencias serían devastadoras para los magros salarios que hoy percibimos.
Discursos de odio y misóginos
En tanto, las trabajadoras de prensa también nos vemos preocupadas frente a los ataques misóginos y a los discursos de odio que tienen especial encono con las periodistas. Nos manifestamos en defensa de nuestros derechos como trabajadoras y como futuras jubiladas y de todas las conquistas a las que accedimos tras años de ocupar las calles con nuestros reclamos: ley de equidad en los medios de comunicación, guarderías, moratorias previsionales, aborto legal, seguro y gratuito, ley de los 1.000 días, ley de identidad de género. Estamos en alerta además por los derechos que nos quedan por conquistar, como las licencias por cuidado.
Es por esto que hoy vemos con preocupación ciertas ofertas electorales y los desafíos a los que se nos enfrenta y alentamos a nuestros compañeros y compañeras a votar por aquellas fuerzas políticas que garanticen la vigencia de nuestros derechos laborales y que no cercenen definitivamente nuestro futuro.
Sabedores de que vivimos en tiempos críticos donde hacer periodismo resulta muchas veces una quimera y llegar con el sueldo a fin de mes una ilusión, es que insistimos en la defensa de un periodismo libre y plural, con salarios y condiciones de trabajo dignos, donde podamos expresar nuestras diferencias en libertad sin condicionamientos y garantizando nuestros derechos fundamentales.
No es con menos democracia como se va a revertir lo que nos está pasando sino con más y mejor democracia.
No es quitando derechos como se van a solucionar nuestros problemas de ingresos sino respetándolos.
Y mucho menos, no es cambiando para peor como vamos a alimentar la esperanza de un futuro mejor.